Aprovechar la tecnología
Los avances tecnológicos se producen a velocidad vertiginosa, cambiando por completo el mundo en que vivimos en cuestión de meses. Nunca antes se había avanzado tanto y tan rápidamente. Vivimos un momento único. Un momento tan cambiante que lo único que sabemos es que todo lo que ahora es podría dejar de ser en cualquier momento. Y con cada cambio aparecen numerosas oportunidades que hacen que sea necesario estar preparados para aprender y asimilar las nuevas realidades ágilmente.
Cada cambio tecnológico altera para siempre la realidad. Reduce costes o tiempos, aumenta capacidades, resuelve problemas al tiempo que los genera, y todo eso tiene una influencia enorme en la realidad. Si no cambia todo al tiempo que la tecnología, se produce un desfase que propicia un claro desaprovechamiento de los recursos.
Nunca antes había sido tan fácil acceder a tanta información, y aunque son evidentes los efectos de la brecha digital, el número de personas con acceso a Internet aumenta a un ritmo impresionante. Y, en un momento en que tenemos a nuestra disposición tanta información, lo importante es ver qué hacemos con esa información. Ver si somos capaces de sacar provecho y dar valor añadido a la información de que todos disponemos.
La información es una herramienta fundamental. Es la clave para la generación de ideas y proyectos. La clave para progresar. El aumento exponencial de nuestra capacidad de comunicación y de la disponibilidad de información debería repercutir necesariamente en una aceleración del ritmo de crecimiento económico y social directamente proporcional en todos los ámbitos. A nivel global, nacional, empresarial y personal. Y depende de nosotros aprovechar las oportunidades que brindan los avances tecnológicos y adaptarnos a la nueva y cambiante realidad digital.
Es, sin duda, el momento de la versatilidad y no de la super especialización. El momento de aprovechar las nuevas capacidades comunicativas y tecnológicas para marcar la diferencia. Pero nos tropezamos con la barrera de la resistencia al cambio, presente en todos los ámbitos.
Hay muchas cosas que no podemos saber sobre el futuro. Ni siquiera los expertos predijeron la importancia que llegarían a tener los móviles.
Pero hay cosas que sí que sabemos. Como el evidente perfeccionamiento de la tecnología actual y la posibilidad de unión entre los elementos ya existentes. Ser conscientes de las posibilidades tecnológicas reales en este momento nos permite hacernos una idea de lo que ocurrirá en el futuro y estar preparados ante los cambios que inevitablemente terminarán por producirse. Porque la tecnología cambia la realidad, por mucho que la realidad se empeñe en no aprovechar la tecnología.
Cada cambio tecnológico altera para siempre la realidad. Reduce costes o tiempos, aumenta capacidades, resuelve problemas al tiempo que los genera, y todo eso tiene una influencia enorme en la realidad. Si no cambia todo al tiempo que la tecnología, se produce un desfase que propicia un claro desaprovechamiento de los recursos.
Nunca antes había sido tan fácil acceder a tanta información, y aunque son evidentes los efectos de la brecha digital, el número de personas con acceso a Internet aumenta a un ritmo impresionante. Y, en un momento en que tenemos a nuestra disposición tanta información, lo importante es ver qué hacemos con esa información. Ver si somos capaces de sacar provecho y dar valor añadido a la información de que todos disponemos.
La información es una herramienta fundamental. Es la clave para la generación de ideas y proyectos. La clave para progresar. El aumento exponencial de nuestra capacidad de comunicación y de la disponibilidad de información debería repercutir necesariamente en una aceleración del ritmo de crecimiento económico y social directamente proporcional en todos los ámbitos. A nivel global, nacional, empresarial y personal. Y depende de nosotros aprovechar las oportunidades que brindan los avances tecnológicos y adaptarnos a la nueva y cambiante realidad digital.
Es, sin duda, el momento de la versatilidad y no de la super especialización. El momento de aprovechar las nuevas capacidades comunicativas y tecnológicas para marcar la diferencia. Pero nos tropezamos con la barrera de la resistencia al cambio, presente en todos los ámbitos.
Hay muchas cosas que no podemos saber sobre el futuro. Ni siquiera los expertos predijeron la importancia que llegarían a tener los móviles.
Pero hay cosas que sí que sabemos. Como el evidente perfeccionamiento de la tecnología actual y la posibilidad de unión entre los elementos ya existentes. Ser conscientes de las posibilidades tecnológicas reales en este momento nos permite hacernos una idea de lo que ocurrirá en el futuro y estar preparados ante los cambios que inevitablemente terminarán por producirse. Porque la tecnología cambia la realidad, por mucho que la realidad se empeñe en no aprovechar la tecnología.
Comentarios