Un momento cojonudo

Ser joven es muy complicado. No sabes una mierda pero crees que lo sabes todo. Te crees todo lo que te dicen y aseguras no ser un ingenuo. Sientes que te debes sentir mal por las tragedias en el mundo y haces como si te importaran. Pero no te importan. Un momento, eso le pasa también a los mayores... En realidad, lo que te importa es disfrutar de la vida, porque se supone que tienes toda la vida para trabajar y ganar dinero. Lo que es verdaderamente importante es estar guapo y ligar mucho, aunque nunca estás suficientemente guapo ni ligas tanto como te gustaría.

Es un momento divertido. Ya tienes 20 años y quieres que te respeten por ello, pero sigues siendo tan inmaduro como siempre. No sólo crees que mereces lo que tienes, sino que crees que tendrías que tener más, que tendrías que tenerlo todo. No valoras lo que los demás hacen por ti y no te das cuenta de las veces que decepcionas a los que te rodean. Te quejas mucho, todo es culpa de los demás, tienes mala suerte y Murphy es un pesado, está en todas partes.

Pero si te paras a pensarlo, hace muy poco estabas en el colegio, y pronto tendrás un montón de obligaciones. El tiempo pasa muy rápido y nunca serás tan joven como ahora. Tenemos todo lo que queremos y ninguna responsabilidad, somos fuertes, rápidos y ágiles y, seguramente, nunca seremos tan atractivos como ahora. Tenemos tiempo para estudiar, trabajar, aprender idiomas, ligar y salir de fiesta. Tenemos excusa cuando cometemos errores y valoran más nuestros aciertos por tener la edad que tenemos. Es un momento cojonudo.

Es un momento cojonudo para convertirnos en grandes profesionales mientras aprendemos a vivir y disfrutamos de las cosas buenas de la vida. Dentro de diez años espero poder mirar atrás y sentir que aproveché mis años de juventud. Que conocí mucha gente e hice un montón de locuras, pero que también me preparé para lo que venía. No es tan fácil sacar una familia adelante, todo cuesta mucho dinero y es difícil conseguirlo.

Creo que no nos damos cuenta de lo que tenemos y no quiero esperar a ser mayor para arrepentirme. Por eso bailo todos los días y me subo a los árboles. Por eso hago el tonto y hablo con la gente. Por eso hablo con las chicas para no pensar después "qué habría pasado...." Y por eso trabajo, estudio una carrera y aprendo un idioma complicado. Porque es justo ahora cuando puedo hacerlo todo.